Nombres de despachos jurídicos en latín ¿buena idea de marketing o una moda pasajera?
Continuamos en nuestro blog hablando de cuestiones relacionadas con el marketing de abogados, y en este caso sacamos un tema que comienza a convertirse en una moda: los nombres de despachos jurídicos en latín. Obviamente, no se trata de elogiarlos o desprestigiarlos hasta el punto de que haya que cambiar una marca, sino de analizar si realmente es conveniente optar o no por ellos en la creación de un nuevo negocio.
Nombres de despachos jurídicos en latín, ¿la nueva moda?
Es cierto que hay muchas veces que en lugar de hacer una estrategia de naming basada en la imagen que la empresa que se está constituyendo quiere transmitir, se hace basándose en modas y tendencias de un determinado momento. En parte, esto influye en el hecho de que sean bastantes los bufetes que están eligiendo nombres de despachos jurídicos en latín.
Si en tu caso estás pensando en crear un negocio de abogados, y se te ha pasado por la mente elegir un nombre en latín porque has visto que otros lo están haciendo, probablemente esta no sea una buena opción para tomar dicha decisión. Esto no quiere decir que no sea buena idea, pero deberías hacer un análisis más exhaustivo de la imagen que pretendes dar antes de decantarte por dicha propuesta. Recuerda que las tendencias y modas pasan. Y los nombres de compañías no suelen cambiarse nunca, o al menos no a esa velocidad.
Modas no, estrategia correcta de naming sí
Por esa razón que explicábamos en el párrafo anterior, lo más recomendable es que hagas una estrategia de naming previa a la creación del nombre de tu despacho jurídico. De hecho, recurrir al latín puede ser algo positivo: se asocia habitualmente con seriedad, muchos de los términos del derecho mantienen su nomenclatura en este idioma, suele interpretarse como algo relacionado con el derecho, etc.
En cualquier caso, elijas o no finalmente nombres de despachos jurídicos en latín para tu negocio, te recomendamos también hacer un análisis previo sobre una de las cuestiones que analizamos anteriormente en nuestro blog. La necesidad de definir si necesitas una marca asociada a tu nombre personal, o la de hacer una empresa con nombre comercial es importante antes de tomar cualquier decisión. Los cambios posteriores suelen ser mucho más costosos y requieren de una estrategia para darlos a conocer. Mejor empezar bien, ¿no te parece?