¿Quién tiene que pagar ahora las tasas judiciales?

Nuevas tasas judiciales aplicables en Espana

Es más que probable que hayas conocido las famosas tasas judiciales que impuso el anterior gobierno del PP. En realidad, toda la sociedad, incluido el sector jurídico, se oponía a estos tributos que no solo tenían afán recaudatorio, sino que privaban de poder tener justicia a los ciudadanos que no contasen con los medios suficientes. Esto es algo que no se puede permitir un verdadero Estado de derecho. Las cosas han cambiado desde entonces y a continuación vamos a resolver la duda sobre quién tiene que pagar las tasas judiciales.

Las tasas judiciales para las personas físicas

Tras el revuelo que se creó con la llegada de las tasas judiciales, no se tardó demasiado en dar marcha atrás, aunque sí lo suficiente para que miles de personas tuviesen que abonarlas. Mediante Decreto Ley, el nuevo ministro de Justicia las anuló para las personas físicas, incluyendo los casos de divorcio. Aquello ocurrió en 2015, y se decidió también una reducción del 80% en el tramo variable de las tasas. Excepto en los casos de divorcio, caso en el que se liberó totalmente.

Las tasas judiciales para las personas jurídicas

Sin embargo, la eliminación de las tasas judiciales mediante decreto ley, dejó con obligación de pago a todas las personas jurídicas. Es decir, cualquier empresa, entidad, o incluso pyme con personalidad propia de ley, tenía que abonar estos tributos siempre que quisiese interponer recursos legales en los distintos tribunales. Esto cambió hace poco, porque el Tribunal Constitucional se pronunció al respecto en julio de este mismo año. En dicha sentencia se eliminaron prácticamente en su totalidad los tributos relacionados con las compañías, dejando el sistema jurídico prácticamente como estaba antes de la reforma.

Las razones que dio el máximo tribunal para la eliminación de las tasas judiciales para las personas jurídicas  fueron que éstas resultaban abusivas conforme a la realidad de la mayoría de los usuarios a los que se aplicaban. No se puso en entredicho la necesidad de que exista un copago que haga que la justicia pueda obtener otras fuentes de financiación, pero se anulan por resultar imposibles de pagar para la mayoría de las personas jurídicas que recurren al sistema.

Por lo tanto, en la actualidad, las tasas judiciales han pasado a un papel muy secundario tras una gran polémica a su alrededor. Si todavía tienes dudas sobre este tema, o quieres consultar un caso específico con un abogado, te animamos a utilizar nuestra web Plantea tu caso.