Separaciones con hijos: guía práctica para evitar conflictos habituales
La diferencia entre separación y divorcio es un concepto clave antes de adentrarnos en el artículo de nuestro blog sobre separaciones con hijos. De hecho, aunque lo hemos tratado en ocasiones anteriores cabe recordar que mientras que el divorcio extingue el vínculo del matrimonio, la separación no lo hace sino que interrumpe la convivencia. Precisamente esa distinción hace que sea habitual que las parejas decidan separarse antes de firmar el divorcio. Sin embargo, esto no es obligatorio. Otra cuestión importante al referirnos a ambos conceptos es que, en la práctica, sus derechos son iguales en cuanto a la pensión de alimentos para la descendencia.
Separaciones con hijos: las cuestiones más conflictivas
Aunque cada pareja es un mundo, las separaciones con hijos suelen generar una serie de conflictos habituales. Los que vamos a detallar a continuación pueden ayudarte a encontrar fórmulas de resolución en tu caso particular. En cualquier caso, recuerda que si bien no es necesario contar con un abogado para separarte, sí que es recomendable consultar a un experto legal para asegurarte de que tus derechos están siendo garantizados.
- Los padres se separan entre sí, nunca de los hijos. Es una de las cuestiones más importantes para que la separación no afecte de manera dramática a los menores. Los progenitores deben explicarles que no pasa nada. Tanto mamá como papá van a seguir estando ahí para ellos. Es fundamental que los menores no vean un clima excesivamente frío y que los dos se muestren en acuerdo con la decisión tomada.
- Los acuerdos de la separación deben ser legales como en el divorcio. Muchas parejas dan por hecho que en la separación, entendida como algo menos permanente que el divorcio, pueden acordarse cuestiones que no se atienen a la ley o benefician más a uno de los progenitores. En realidad, la separación es un acto también regulado y debe respetar la misma normativa que el divorcio. Si hay dudas, lo mejor es consultar a un abogado, sin que ello presuponga que será menos amistoso.
- La separación se firma antes de abandonar el hogar. Algunas personas deciden firmar la separación tras haber abandonado el hogar. Cabe recordar que esto no es correcto porque el propio vínculo del matrimonio obliga a la convivencia. Si se decide separarse antes de hacerlo hay que acordarlo por escrito.
- Las pensión de alimentos y la pensión compensatoria requieren de acuerdo entre las partes. Las partes deben ponerse de acuerdo sobre las cuestiones económicas que tienen que ver con la pensión de alimentos y la pensión compensatoria. Además, ambas han de ser acorde a derecho. Si esto no sucede habrá que recurrir a un abogado previamente que irá a los tribunales en caso de que no logre una negociación fructífera.
- La guardia y custodia del menor debe acordarse entre cónyuges. Lo mismo que en el caso anterior. En las separaciones con hijos los menores son la prioridad. Si los padres son incapaces de llegar a un acuerdo legal, hay que consultar con expertos legales. En este apartado cabe señalar que el juez tendrá preferencia por otorgarla al progenitor que hasta la fecha haya dedicado mayor tiempo al cuidado del niño. Generalmente, son las madres. Pero eso no implica que en tu caso sea así. De hecho, la custodia compartida empieza a ser una decisión mayoritaria por considerarse más positiva.
Algunas cuestiones clave para facilitar las separaciones con hijos a los menores
Más allá de los aspectos legales, foco de los conflictos en las separaciones con hijos, la separación influye en la psiquis de progenitores y menores. A continuación analizamos algunas cuestiones importantes para conseguir superarla de forma más natural:
- Nuevas rutinas. Los niños deben entender que su vida cambiará. Pero no pasa nada por ello. De hecho, puede que esos nuevos hábitos y rutinas resulten positivos. Ayudarles con eso es importante para que puedan adaptarse a esa nueva vida con facilidad.
- Lidiar con sentimientos y emociones. Los sentimientos y emociones que experimentarán no siempre serán positivos. Además, dependiendo de su edad, puede que no estén preparados para afrontarlos. Los progenitores deben estar ahí para ayudarles y, mucho mejor si lo hacen unidos. Hay que evitar siempre dirigirse o mencionar al otro desde un punto de vista negativo.
- Sin culpas ni explicaciones en exceso. Aunque todo dependerá de la relación con los hijos y de la edad de estos, generalmente hay que evitar dar demasiadas explicaciones sobre la separación. Eso puede crear mayor confusión.
- Nuevas responsabilidades que enfrentar. La nueva situación puede hacer que uno de los dos progenitores, o los dos, asuman responsabilidades que antes no tenía. Para el niño esto será en principio chocante. Hay que ayudarle a que lo asimile con naturalidad.