¿Qué sucede si pierdes un divorcio contencioso?
El llamado divorcio contencioso es el procedimiento de acuerdo con el cual se finiquita un matrimonio de manera no consensuada. En lugar de llegar a un acuerdo entre las dos partes, uno de los cónyuges presenta una demanda al otro en los juzgados, dejando la solución en manos de un juez. En este tipo de procedimientos es habitual que una de las partes quede más erosionada que la otra. ¿Quieres conocer las consecuencias de hallarte en el bando, digamos, perdedor?
Circunstancias del divorcio contencioso
La primera pregunta que cabría hacerse es si en un divorcio contencioso existen ganadores y perdedores. En realidad, se trata de una situación ardua, difícil de asumir. Por ello, en principio no tendría mucho sentido referirnos a ella como si fuera un partido de fútbol. Ahora bien, no se puede obviar que existe siempre una parte favorecida y otra damnificada en este tipo de casos.
Cuando un juez dicta su sentencia, lo hace atendiendo a distintos argumentos. En función de cómo se hayan argumentado frente al juez las cuestiones más relevantes, se llegará a un tipo de conclusión u otra. Las mayores fuentes de conflicto suelen ser dos: el patrimonio y los hijos.
Pensiones e hijos
Cuando una de las partes desea pedir una pensión compensatoria y la otra se muestra remisa, el divorcio contencioso suele ser la salida más frecuente. Eso sí, no por demandar se tienen más posibilidades de salir victorioso del envite. ¿Qué es lo que va a evaluar el juez a la hora de emitir su dictamen? Pues las diversas peculiaridades del divorcio, tales como el escenario en el que se encuentran los litigantes a nivel económico, afectivo, laboral y familiar.
Por ejemplo, dicha pensión carece de sentido si quien la demanda tiene más ingresos que la otra parte y, además, no es la “víctima” de una situación afrentosa que haya causado la división de la pareja. De igual modo, el patrimonio familiar de los dos cónyuges se analizará con detalle para impedir desequilibrios y llegar a la solución más justa posible.
Con el ánimo de que no haya ningún problema, lo ideal es contar siempre con el asesoramiento de un abogado de divorcios. Los especialistas podrán acompañarte durante todo el proceso, ofreciéndote las mejores alternativas en cada momento. Por ejemplo, siempre que haya una posibilidad viable de arreglar las cosas de manera pactada, es bueno sentarse con calma y valorar dichas opciones. Cualquier acuerdo voluntario es siempre más beneficioso a largo plazo que un juicio encarnizado, especialmente si la pareja tiene hijos pequeños.
Ahora bien, esta vía a veces resulta imposible de tomar. Piensa al revés de lo anteriormente comentado, sin ir más lejos. ¿Qué pasa cuando los pequeños están en una situación negligente, peligrosa o sencillamente indeseada viviendo con el otro cónyuge? En ese tipo de dramáticas situaciones, lo mejor es tomar el camino del divorcio contencioso. Lo mismo en casos en los que el comportamiento de una de las dos partes sobrepase los límites de lo aceptable.
Consecuencias del divorcio contencioso
Llegado el final del proceso, y dependiendo de cómo se hayan interpretado y valorado tus razones, las consecuencias podrán afectar a diversos ámbitos. Tras escuchar todas las versiones posibles y estudiar la documentación presentada, el juez dictará una sentencia. En ella se sentarán las bases del divorcio y se tipificarán sus efectos. Éstos afectan a las siguientes cuestiones, todas ellas de tu interés.
- Guarda y custodia de los hijos menores y régimen de visitas. Será preciso especificar quién se queda con los niños, de existir éstos, y con qué frecuencia los visita la otra parte.
- Pensión de alimentos. Dependiendo de quién se quede con los niños, en caso de haberlos, el otro cónyuge, dependiendo de su situación, podrá pasar o no una pensión para su sustento.
- Atribución del uso de la vivienda familiar. Se determinará quién pasa a vivir en el domicilio hasta entonces compartido.
- Pensión compensatoria. En caso de que una de las partes haya tenido responsabilidad sobre la ruptura, puede que la otra reciba una asignación a modo indemnizatorio durante un plazo determinado.
Dependiendo de tus circunstancias, estos efectos podrán ser beneficiosos o perjudiciales para ti. Para evitar problemas, recuerda, lo mejor es siempre ponerte en manos de los mejores profesionales del derecho familiar. En tuAppbogado puedes solicitar siempre un asesoramiento de garantías. No dejes que te pille el toro; tampoco el toro que en vez de cuernos tiene toga señorial y un mazo implacable.
¡Plantea tu caso aquí! Sin compromiso