Los deshaucios son procedimientos trágicos y difíciles. Esto es así tanto si estás siendo víctima de ellos por una concatenación desgraciada de circunstancias como si has sido víctima de una estafa. El transcurso de este tipo de operaciones es complejo. No puedes afrontarlo solo. Puede conllevar un enorme desgaste emocional y exige de la mejor cobertura técnica. Lo mejor para gestionar este tipo de problemas es refugiarse en ayuda legal de garantías. Los abogados de desahucios te ayudarán afrontar todos los obstáculos. Pero ¿cómo saber si estás en situación de demandar su auxilio?
Hay dos escenarios fundamentales en los que puedes verte en la tesitura de recurrir a un abogado de desahucios. Ninguna de ellas son situaciones fáciles de sobrellevar. Sin embargo ambas comparten, aunque puedan parecer opuestas, un vector común: la defensa de tus derechos.
No existe circunstancia judicial más dramática que verse inmerso en un proceso de desahucio. La vivienda es, de acuerdo con nuestra Constitución, uno de los derechos inalienables de todo ciudadano. No obstante, las circunstancias derivadas de la crisis económica, las trampas que ponen las entidades de crédito a la hora de conceder un préstamo hipotecario y la dificultad de hacer frente a pagos abusivos acaban provocando situaciones desagradables.
Si observas que en tu contrato hipotecario hay cláusulas abusivas que dañan tus derechos, podrás reclamar su anulación. Tanto el Tribunal Supremo español como la Justicia Europea han dictaminado que este tipo de añadiduras impuestas por los bancos son engañosas. De este modo, si se demuestra la existencia de una cláusula suelo, el tribunal podrá anular el procedimiento.
No sólo las personas que hayan contraído una deuda hipotecaria son susceptibles de verse inmersas en un drama de estas características. A veces los que viven de alquiler pueden requerir de la ayuda de un abogado para solucionar su situación. Por ejemplo, un propietario puede reclamar la venta del inmueble, bien para él o para un allegado. Es lo que se conoce como declaración de necesidad de vivienda. Las circunstancias de este proceso son mucho más complejas, ya que exige de una comunicación temprana al inquilino y de una justificación minuciosa. De no razonarse debidamente, el inquilino podrá anular los efectos de ese reclamo. Para ello precisa de la mejor ayuda legal. Además, si el propietario desea vender el inmueble, debe avisar conforme a los tiempos legales establecidos. Si no lo hace, estará violando el contrato en caso de que haya previsto un período mínimo o largo de alquiler.
Si la razón del desahucio es la falta de pagos, se deberá contratar a un especialista para negociar con el propietario y buscar alternativas que no pasen por acudir a los tribunales. Y en caso de que haya motivos que expliquen dentro de la ley y la razón la ausencia de los pagos, dicha legalidad siempre se podrá demostrar ante los tribunales con una defensa acertada.
A veces son los propietarios que tienen alquilada su vivienda los que se ven obligados a tomar una determinación judicial para reclamarla. Si el arrendatario El desahucio por falta de pago es lo que se conoce popularmente como desahucio express. Se trata de un procedimiento judicial cuyo fin último pasa por resolver el contrato de alquiler por falta de pago de la renta. Además, se exigirá al inquilino el abono de las deudas acumuladas, más todos aquellos gastos en facturas, más intereses y costas.
Por otra parte, tenemos el desahucio por expiración de plazo. Se trata del procedimiento judicial que busca devolver la vivienda al propietario cuando el contrato de alquiler ya ha vencido y el inquilino se niega a abandonar la vivienda. En estos casos, el propietario tiene derecho a reclamar la salida de la persona que continúa demorando el proceso.
Como puedes comprobar, las circunstancias en las que resulta apropiado recurrir a los servicios de abogados de desahucios son múltiples. También complejas. Por ello, no debes descuidar la posibilidad de proveerte de la cobertura legal necesaria en ninguno de los casos antes mencionados. Cuanto antes inicies los trámites, mayores serán tus posibilidades de éxito.