Cuando nos ponemos en manos de los médicos, lo hacemos con la confianza de que nos ayuden a superar un problema de salud. Sin embargo, hay ocasiones en que la propia acción de los facultativos deriva en un empeoramiento de la misma. Una negligencia médica se produce, así, cuando un profesional sanitario procede alejándose de los modelos o protocolos médicos exigibles (por acción u omisión). El resultado de esto es la causa desafortunada de un daño físico, moral e incluso económico al paciente. Y no sólo a la víctima directa: a veces son los familiares los perjudicados, especialmente en los casos en los que la negligencia ocasione el fallecimiento. Para este tipo de circunstancias, los abogados negligencias podrán ayudarte a reclamar lo que te corresponde en forma de indemnización.
Los errores sanitarios que se producen más a menudo, y que pueden degenerar en negligencias, son los siguientes.
Si crees que has sido víctima de alguno de estos supuestos, es importante que guardes toda la documentación pertinente. Y si se ha producido alguna lesión, es recomendable que se haga un seguimiento fotográfico de su evolución. Pero lo más importante es que te pongas rápidamente en contacto con los abogados negligencias para realizar todos los trámites oportunos. Estos serán distintos si se producen en el contexto de la sanidad pública o de la sanidad privada. Tanto en un caso como en otro es posible acudir a la jurisdicción penal, si bien no es siempre lo más aconsejable.
Si la negligencia se comete en el ámbito de la Seguridad Social el proceso a seguir pasa por la tramitación de una reclamación de responsabilidad patrimonial ante la administración sanitaria correspondiente. Dado que la sanidad es de competencia autonómica, ésta dependerá de la comunidad en la que vivas.
Al ser los hospitales de titularidad pública, se entiende que la administración es responsable. Por tanto, la reclamación de responsabilidad patrimonial es un procedimiento administrativo dirigido a la institución competente. En consecuencia, se reclama una indemnización por los daños y perjuicios derivados del mal funcionamiento de la administración o por el proceder defectuoso de alguno de sus profesionales sanitarios.
El plazo para iniciarlo es de un año desde la existencia del error o desde el deceso del paciente. Eso sí, siempre que la negligencia médica motive una lesión, un daño o una enfermedad, este plazo comenzará a ser válido desde la fecha en la que el paciente se cure o se estabilice su situación. Dicha cura se considera como probada cuando recibe el alta. La estabilización se define por el momento en que las secuelas se consideran ya manifiestas a modo permanente.
Si la negligencia se comete en la sanidad privada, el procedimiento a seguir sería una demanda por responsabilidad civil contra los causantes del daño. Se trata de un proceso que cursa a través de los Tribunales de justicia de la jurisdicción civil.
El plazo para presentar esa demanda es mayor que en el de la sanidad pública si se trata de Responsabilidad Contractual (hasta 15 años) e igual en los supuestos de Responsabilidad Extracontractual (1 año). La forma de contar el plazo y el concepto de estabilización son iguales que los referidos en las negligencias ocurridas dentro de la sanidad pública.
Si crees que tú o alguno de tus familiares habéis sido víctimas de estos escenarios, necesitas abogados negligencias. Busca la mejor cobertura legal para obtener una indemnización que te compense.