Uno de los efectos legales más controvertidos de una sentencia de divorcio es la guardia y custodia de los hijos. Aunque los niños nunca tienen la culpa de los motivos que hayan llevado a sus padres a disolver su matrimonio, a menudo la custodia es motivo de disputa. La figura más habitual para preservar el bien de los menores es la custodia compartida. Este régimen busca la ecuanimidad y satisfacer a todas las partes. Pero ¿en qué consiste exactamente y cómo se determina?
La custodia compartida es la disposición legal as través de la cual, en casos de separación o divorcio, los dos padres ejercen la custodia legal de sus hijos menores de edad. Lo hacen en igualdad de condiciones, manteniendo idénticos derechos sobre ellos. La custodia legal es un concepto diferente al de la patria potestad, que atribuye los derechos y deberes de los padres en referencia a la educación, cuidados y protección de los hijos. La custodia, por su parte, sólo contempla quién vive y asiste a los menores. En la práctica totalidad de los casos, la patria potestad es compartida en los procesos de ruptura, si bien es verdad que hay excepciones. Una sentencia puede privar a alguno de los padres de la patria potestad si se demuestra que ha incumplido con sus obligaciones. De todos modos, se trata de una figura independiente a la custodia.
Aunque existen numerosas fórmulas de acuerdo con cada caso específico, el Código Civil no contempla este régimen. Así pues, variará en función de las circunstancias. La más frecuente es el sistema de custodia compartida semanal. Siempre que rija esta medida, los hijos residirán por semanas alternas con cada uno de sus progenitores. Una semana uno y una semana otro. Se les recoge y entrega en el centro escolar, en la vivienda o en un lugar neutral previamente acordado. A lo largo de los siete días, se fija uno en concreto de visitas. Ese día, el padre que no tenga las responsabilidad de ejercer la custodia durante ese lapso, podrá verlos.
En la custodia compartida no se determina una pensión de alimentos a cargo de ninguna de las partes. Así, cada uno de ellos correrá con los gastos ordinarios que los hijos originen durante el tiempo que se hallen con ellos. En lo referente a los gastos comunes, tales como actividades escolares o deportivas, los progenitores deben abrir una cuenta común en una entidad bancaria en la que ingresen una cantidad dividida en dos, en el caso de que sus rentas sean similares, o proporcional, de haber diferencias notables. De ahí se extraerán todos aquellos gastos generales que no correspondan a una semana concreta.
La custodia compartida no funciona igual en todos los casos. Dependiendo de si el divorcio es de mutuo acuerdo o no, se gestionará de una manera o de otra.
El convenio regulador es el documento fundamental que rige los divorcios de mutuo acuerdo. De haber hijos, en él los padres deben determinar sobre quién recae su guarda y custodia. Si es compartida, será ahí donde los progenitores declaren sus intenciones. A continuación será el Juez quien apruebe el convenio, vigilando que no haya defectos de forma, que lo que se prevé atiende a la racionalidad y, sobre todo, que los derechos del menor están garantizados.
La mayor parte de los conflictos que devienen de la custodia de los hijos se dan en estos casos. Cuando no exista un acuerdo entre las dos partes, será el Juez, a instancia de una de las partes, y con informe favorable del Ministerio Fiscal, quien determine la guarda y custodia compartida. Para ello se fundamentará en que sólo de esta forma se protege adecuadamente el interés superior del menor. En consecuencia, y pese a que ninguno de los padres así lo reclame, o sea sólo uno el que solicite la guarda y custodia compartida, el Juez podrá dictaminar la custodia compartida por su propia instancia. Para tomar su decisión, podrá valerse, aparte del criterio del informe del Fiscal, de lo que hayan expresado los menores.
Los procesos de divorcio son complejos y requieren siempre de la mejor asistencia legal para que su resolución sea beneficiosa. En aquellos casos que presenten hijos, esta necesidad se acentúa más aún. Busca los mejores abogados especializados en el tema y asesórate bien.