Todo lo que has de saber si te enfrentas a un juicio rápido por alcoholemia
Cualquier juicio rápido por alcoholemia tiene su origen en la conducción bajo los efectos del alcohol, siempre que se cumplan ciertos límites. Así, la celebración de un juicio rápido supone la posibilidad de obtener una reducción de la pena, pero solo si se cumplen ciertos supuestos. Normalmente, esta reducción responde al tercio del total y solo se hace efectiva si el acusado reconoce los hechos.
El juicio rápido es un mecanismo legal bastante frecuente en la actualidad, pero no siempre es posible acceder a él. Te explicamos, a continuación, cuándo tendrás la posibilidad de agilizar el incómodo y complejo trámite que supone un procedimiento penal y qué has de tener en cuenta a la hora de enfrentarte a él.
¿Cuándo puede tener lugar un juicio rápido por alcoholemia?
Como decimos, la posibilidad de que los hechos que se te imputan sean juzgados por la vía rápida es una ventaja que no deberías desaprovechar. Tendrás acceso a ella si superas el límite legal de alcohol por litro de aire espirado (0,6 miligramos), pero no has causado un accidente. Por ejemplo, si te han sometido a un control de alcoholemia en carretera. En ese mismo momento, los agentes encargados de realizar el control te proporcionarán un documento con el día, la hora y el lugar donde se celebrará el juicio rápido por alcoholemia.
En cambio, aunque el resultado de tu análisis refleje una tasa de alcohol en sangre de entre 0,25 y 0,6 miligramos (dentro de los límites legales) pero te has visto envuelto en un accidente de tráfico, es muy improbable que puedas acceder a un juicio rápido por alcoholemia. Al contrario, la causa seguirá el cauce habitual, para valorar el alcance de los daños y la responsabilidad de todos los implicados.
Todas las particularidades del juicio rápido por alcoholemia
En líneas generales, será objeto de juicio rápido cualquier delito cuya pena de prisión no supere los cinco años, siempre que exista un atestado policial. Concretamente, pasamos ahora a explicarte las características más importantes de cualquier juicio rápido por alcoholemia:
Las penas por conducir bajo los efectos del alcohol
A pesar de que aquí nos centramos en la posibilidad de obtener una reducción de la pena, no debemos olvidar que conducir tras haber consumido alcohol es una conducta delictiva que se castiga duramente en nuestro Código Penal. Por ello, nuestra recomendación es siempre tratar de evitar este tipo de situaciones.
En cualquier caso, te conviene saber a qué te estarías enfrentando si algo similar te sucediese, y superases los 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire:
- Pena de cárcel: que puede ir de 3 meses a 6 meses.
- Multa económica: de entre 6 meses y 12 meses.
- Trabajos para la comunidad: durante al menos 31 días y hasta 90 días.
En caso de superar los 0,25 miligramos pero no llegar hasta el máximo legal de 0,6 miligramos, estaríamos hablando tan solo de una infracción administrativa. Normalmente, y si no concurre ninguna otra circunstancia, esta se salda con una multa y con la retirada de puntos del carnet.
La posibilidad de recurso
Es importante que tengas en cuenta que tras la sentencia, si efectivamente has mostrado tu conformidad y has reconocido los hechos, no cabe recurso. Es decir, si te acoges a tu derecho a someterte a un juicio rápido por alcoholemia, pierdes la posibilidad de recurrir la decisión judicial.
La necesidad de contar con un abogado en un juicio rápido por alcoholemia
La complejidad de estos casos no es poca, por lo que conviene que te asegures de que no estás en ningún momento actuando inconscientemente en contra de tus intereses. Para ello, lo mejor es que cuentes con tu propio abogado especializado en delitos de alcoholemia en particular, o en Derecho Penal en general.
Este profesional te ahorrará muchos problemas, y en tuAppbogado puedes encontrarlo de forma sencilla, en muy pocos pasos.
