¿Estás pensando en adoptar?
Si estás planteándote seriamente adoptar, este artículo te interesa. Vamos a contártelo todo sobre el procedimiento, y te vamos a dar valiosos consejos para que lo afrontes con serenidad. Después de todo, es un trámite la mayoría de veces muy deseado, pero que puede alargarse mucho en el tiempo.
Comenzamos desentrañando el concepto de adopción. ¿Cuál es la finalidad que se persigue en cualquier caso? Básicamente, encontramos cuatro grandes objetivos:
- Hacerse cargo del niño en adopción, es decir, ser responsables los padres adoptivos de su manutención y de todos sus cuidados.
- Establecer una relación paterno-filial verdadera y completa.
- Conseguir la total integración del pequeño en el núcleo familiar más amplio.
- Proteger los intereses del niño por encima de los demás.
Estas son las premisas que, antes de nada, has de tener presentes si estás pensando en adoptar. Todas ellas se encuentran reflejadas y reguladas en la Ley 21/1987. Hasta su aprobación, todos los procedimientos de adopción se regían por el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Las fases del procedimiento
Una vez asumido lo básico, es momento de entrar en materia y conocer en detalle cómo se desarrolla el procedimiento de adopción. Estas son sus fases fundamentales:
1. Iniciar la solicitud para adoptar
En todas las comunidades autónomas existe un órgano competente, que es el encargado de tramitar las adopciones nacionales e internacionales en esa región. Deberás informarte acerca de este punto en tu lugar de residencia y acudir a él para obtener información y presentar formalmente tu solicitud de adopción.
2. Superar el examen
Seguidamente, te someterás a un riguroso examen y tendrás que asistir a un curso preparatorio. El objetivo de todo esto no es otro que asegurar que efectivamente eres apto para hacerte cargo de un niño en adopción.
3. Obtener la confirmación
El siguiente paso es la respuesta afirmativa, que podrá tardar un poco más si lo que quieres es tramitar una adopción internacional. En este supuesto, además, tendrás que cumplimentar un engorroso expediente que tardarán un tiempo en analizar.
4. Esperar la asignación de un menor
Tras superar todos los pasos anteriores y demostrar tu idoneidad como adoptante, procederán a asignarte un niño de entre todos los que esperan ser adoptados. Esta asignación es de obligada aceptación.
5. Realizar visitas y entrevistas
Posteriormente, tendrás que visitar al menor y tener con él varias entrevistas. Ten en cuenta que, sobre todo si se trata de niños más mayores, el proceso de adaptación a ti, a tu familia y a tu entorno es muy importante.
Y recuerda que, si se trata de una adopción internacional, deberás tener previstos varios viajes al país de origen del niño.
6. Por fin, adoptar
Superados todos los obstáculos, el niño podrá ya salir de su actual situación y comenzar su vida junto a ti. Este hecho tendrá que ser propuesto por la entidad competente y aprobado por el juez responsable.
Tan solo quedará inscribirlo en el Registro Civil. Y en el Consulado Español, en caso de ser el menor extranjero.
Requisitos a la hora de adoptar
Si algo preocupa a los que quieren adoptar es la cantidad trabas y trámites burocráticos que en ocasiones hay que soportar. De entre todos ellos, destacan los requisitos que hay que cumplir para poder adoptar:
- Tener más de 25 años.
- No tener ni más de 45 ni menos de 16 años que el niño que deseas adoptar.
- Demostrar ciertas condiciones psicológicas, sociales, culturales y económicas.
- Que tu entorno familiar sea considerado adecuado para el menor.
- Si tienes pareja, que se detecte en los dos el deseo y la voluntad de adoptar.
Sobre todo en relación con los últimos tres puntos, no siempre resulta fácil acreditar la idoneidad de tu perfil como adoptante. Por eso, es vital que recibas en todo momento el asesoramiento legal y especializado adecuado para culminar el procedimiento con éxito.