La casa nido: otra alternativa en los divorcios con hijos
Está claro que, en la mayoría de los casos de divorcio o separación, la custodia compartida es la mejor opción. Que los hijos compartan tiempo con ambos progenitores fomenta que se cree y fortalezca el vínculo de los menores con cada uno de sus padres. Y también garantiza el derecho de estos últimos a disfrutar de sus hijos en igualdad de condiciones.
Sin embargo, todo ello está supeditado a que se respete en todo momento el interés superior del menor. Es decir, si la custodia compartida entra en conflicto con su bienestar y correcto desarrollo, deberá ponerse en cuestión. Y, si hace falta, se buscará una alternativa.
Lo mismo ocurre con todo lo que rodea a los divorcios con hijos pequeños. Cualquier cuestión ha de analizarse por separado, para examinar su viabilidad y determinar si es adecuada su aplicación. Uno de los temas que, a este respecto, más controversia generan es la atribución de la vivienda familiar.
¿A quién corresponde el uso del hogar en caso de custodia compartida? Una posible solución a esta incógnita es la denominada casa nido.
¿En qué consiste la custodia compartida en modalidad de casa nido?
Bajo esta modalidad de custodia compartida, son los niños los que viven de forma permanente en el domicilio familiar. Los progenitores, por su parte, se turnan para vivir con ellos durante períodos alternos. Por ejemplo, durante una semana o por 15 días.
Se trata de un sistema poco común, porque, además de sus evidentes ventajas para los hijos del matrimonio, también conlleva importantes desventajas. Las vemos todas, a continuación:
Ventajas de la casa nido
- Los menores no experimentan cambios en su día a día: o, al menos, los cambios que sufren no son sustanciales, ya que continúan residiendo en su casa de toda la vida.
- Permite un uso equitativo de la vivienda: ambos progenitores la disfrutan lo mismo, y esto puede ser útil si necesitan tiempo para buscar otra solución habitacional.
- Ideal si los progenitores están rehaciendo su vida con otra pareja: la casa nido puede ser una buena opción si, por ejemplo, todavía es pronto para que esa nueva persona conviva con los niños.
Inconvenientes de la casa nido
- Puede generar situaciones de conflicto: el hecho de tener que seguir compartiendo espacios es posible que perjudique hasta a las exparejas mejor avenidas.
- Obliga a los progenitores a mantener dos viviendas: cada uno tiene que hacer frente a la mitad de los gastos de la vivienda habitual y al total del coste de una adicional para los días en que no está con sus hijos.
Estos dos inconvenientes son de tal envergadura, que incluso el Tribunal Supremo se ha pronunciado al respecto. En general, desaconseja la aplicación de la custodia compartida en modalidad casa nido.
Lo que opina el Tribunal Supremo
Nos centramos en dos sentencias del Alto Tribunal para conocer su opinión sobre este asunto:
- Sentencia 343/2018, de 7 de junio: desaconseja la rotación de la vivienda común por existir desacuerdo entre las partes y por entender que no se trata de un sistema que vele por el interés general del menor ni pueda compatibilizarse con los ingresos de los padres.
- Sentencia 215/2019, de 5 de abril: destaca la incompatibilidad de la casa nido con la capacidad económica de la expareja, además de hacer hincapié en la conflictividad que muy probablemente conllevaría tener que mantener a medias la vivienda común.
En cualquier caso, si estás pensando en divorciarte o te encuentras en pleno proceso de separación o divorcio, ten en cuenta que, para los tribunales, cada caso es único. Estudiarán las circunstancias de ambos y la de los menores para, según ellas, convenir cuáles son las medidas más efectivas en tu caso particular.
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