El baremo de accidentes: ¿qué es y para qué sirve?

Su nombre oficial es ‘Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de tráfico’, aunque es más conocido como ‘Baremo de accidentes’. Hoy vamos a conocer todos los detalles de este anexo legislativo, causante de no pocas polémicas en lo que a la valoración de daños y lesiones se refiere.

A pesar de las muchas dudas que genera su aplicación y de las diferencias que existen entre sus defensores y sus detractores, el baremo de accidentes tiene carácter vinculante. Es decir, es de obligado cumplimiento en todos los casos en los que tiene lugar un accidente y se producen daños o lesiones.

La aplicación del baremo de accidentes y su enorme utilidad

En resumen, el baremo de accidentes consiste en una serie de tablas en las que se incluyen los cálculos de referencia necesarios para la valoración de las incapacidades físicas y psíquicas. Se utiliza para determinar el alcance de los daños y la indemnización que corresponde en cada caso. Permite ahorrar tiempo y esfuerzos dedicados a discutir el importe final de la compensación.

De hecho, el baremo de accidentes se ha convertido en una herramienta indispensable para no tener que efectuar, cada vez que ocurre un accidente, semejantes valoraciones tan complejas. Su utilidad es tal, que ha sobrepasado las fronteras de los accidentes de tráfico para llegar a abarcar a toda clase de accidentes. Por ejemplo:

  • Caídas en espacios públicos.
  • Accidentes laborales.
  • Negligencias médicas.

En cualquier caso, lo que el baremo de accidentes pretende es crear un marco legal que dote de moderación, previsibilidad e igualdad de condiciones a todos los accidentes reclamables.

El baremo, clave en el momento de reclamar la indemnización

En primer lugar, debes saber a quién y a qué tipo de daños se refiere el baremo de accidentes, porque no todo es indemnizable. Así, por ejemplo, son reclamables:

  • La muerte.
  • Las lesiones temporales.
  • El perjuicio personal básico: es lo que entendemos por baja médica.
  • El perjuicio personal particular: si se pierde de forma temporal y objetiva calidad de vida.
  • Las secuelas.
  • El perjuicio patrimonial: se refiere a los daños económicos derivados del accidente acaecido.

Asimismo, y en contra de lo que muchas personas piensan en un primer momento, no solo las víctimas directas de un accidente tienen derecho a reclamar una indemnización. También podrán hacerlo, si procede:

  • Sus ascendientes.
  • Sus descendientes.
  • El cónyuge.
  • Los hermanos.
  • Los allegados (es decir, las personas que, sin ser sus familiares, han convivido con ella de forma estrecha en los últimos 5 años).

¿Cómo se debe realizar una reclamación por accidente de tráfico?

Como hemos visto, cualquier clase de accidente puede ser susceptible de ser reclamado. Sin embargo, los accidentes de tráfico suelen ser especialmente complejos y difíciles de valorar, en términos de culpabilidad y cantidad e intensidad de los daños ocasionados. 

Por esta razón, vamos a explicarte a continuación qué pasos has de seguir para iniciar el procedimiento de reclamación. Así, podrás acceder a la indemnización por accidente de tráfico que te corresponda:

  1. Entregar toda la documentación disponible (informe de atestados, fotografías, partes médicos, etc.) a la compañía aseguradora de la parte contraria.
  2. Someterse a la revisión médica que dicha aseguradora llevará a cabo para evaluar los daños sufridos. En función de la gravedad de los mismos, los servicios médicos acudirán donde te encuentres o serás tú el que deba desplazarse.
  3. Recibir y valorar la oferta de indemnización por parte de la compañía, en el plazo máximo de tres meses.

A partir de aquí, tienes dos opciones: aceptar o rechazar la indemnización. Si no estás de acuerdo con su importe, entonces tendrás que iniciar la vía judicial, mucho más compleja y para la que necesitarás la intervención de un abogado especializado en accidentes de tráfico.

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