Si eres freelance, debes tener en cuenta estos consejos

Si has decidido emprender tu propio camino, ¡enhorabuena! La vida del freelance está llena de obstáculos, pero, a cambio, proporciona muchas alegrías y satisfacciones

Eso sí, has de tener presente que no estás tan protegido como los trabajadores por cuenta ajena (que disponen de estatutos, convenios y sindicatos que defienden sus derechos). Los autónomos, para bien y para mal, están solos, así que tienen que aprender ellos mismos a prevenir cualquier tipo de problema legal.

Pero no te asustes, no es tan complicado como parece. Solo es preciso que tomes algunas medidas para que, en el futuro, no tengas que enfrentarte a ninguna situación desagradable. Así, podrás centrarte en lo verdaderamente importante: tu nuevo negocio.

Elige un nombre adecuado y regístralo

Escoger tu nombre comercial o la marca de tu negocio no es una cuestión menor. Quizá ya tengas algo en mente, en cuyo caso ya habrás avanzado bastante. Sin embargo, es imprescindible que, aparte de elegir un nombre que te defina y sea fácilmente reconocible, te asegures de que no está ya registrado. Esto lo puedes comprobar en la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas, y te ahorrará más de un dolor de cabeza posterior.

Asimismo, te aconsejamos registrar en ese mismo organismo el nombre que finalmente elijas. De esta forma, nadie que no seas tú podrá usarlo sin tu permiso.

Sé transparente y preciso con tus clientes

Hay dos opciones si te has convertido en freelance: que comercialices productos o que ofrezcas tus servicios. En ambos casos, ya sea en el punto de venta o en los contratos que firmes con tus clientes, has de dejar claro qué es lo que vendes y qué pides a cambio. 

Proporcionar toda la información que puedas al principio, con el máximo número de detalles, no solo te ayudará a conseguir que la operación sea un éxito. También fortalecerá tu imagen y tu reputación.

Firma acuerdos con tus socios y colaboradores

Es habitual que los autónomos se rodeen de socios o colaboradores para poder ofrecer productos y servicios de mayor calidad y de manera más ágil. Esto está muy bien, pero no debes olvidar que se trata de relaciones comerciales. Como tal, deberían estar regidas por sus correspondientes contratos, para no dejar nada al azar o en el aire.

Ten presentes la LOPD y el RGPD

La privacidad de tus clientes es sumamente importante. Has de cuidarla al detalle, no solo por ellos, sino también por ti. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) revisa con atención que todas las empresas cumplan a rajatabla tanto la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), de ámbito europeo. Sobre todo si recabas a través de Internet los datos personales de usuarios y clientes, esto te interesa.

Contrata a asesores para una mayor seguridad

Como ves, son muchas las cuestiones legales que hay que tener en cuenta cuando se pone en marcha un negocio. Y surgen más cuando la empresa empieza a arrancar y tomar forma. Así que no hay mejor idea que contar (desde el principio, si es posible) con profesionales expertos que te guíen por el mejor camino. 

Te ponemos algunos ejemplos de asesoría que te pueden ser de utilidad:

  • Financiera: muy ligada a la asesoría contable, se encarga de la gestión de las cuentas de la empresa, buscando siempre la máxima optimización de los recursos.
  • Fiscal: te ayuda a cumplir a tiempo con todas tus obligaciones tributarias.
  • Laboral: asesora en materia de contratación y despidos, funcionando a veces como un departamento de recursos humanos externo.
  • Jurídica: resuelven cualquier problema legal al que te enfrentes.

Con todos estos consejos y el asesoramiento de profesionales expertos, conseguirás emprender de una forma más exitosa y, sobre todo, segura.

Consulta a uno de nuestros Abogados para saber qué procedimiento es el mejor en tu caso.

Recuerda que llamando al 605939305 o accediendo a tuAppbogado podrás recibir distintos presupuestos y elegir al abogado que estás buscando de forma rápida y sencilla.