Qué es la competencia desleal
Probablemente hayas escuchado más de una vez el término competencia desleal. Pero, ¿sabes exactamente a qué hace referencia? En este caso, queremos aclararlo, porque suele generar bastantes dudas debido a su utilización tanto para defender al consumidor, como para que el que comercia pueda hacerlo ante otras corporaciones.
Competencia desleal: entendiendo el significado
Cuando se habla de la definición de este término debemos recurrir a lo siguiente:
La competencia ilícita o desleal es todo comportamiento que pueda demostrarse con elementos objetivos de análisis, como contrario a la exigencia de buena fe dentro de comercio. Generalmente, con el propósito de incitar la compra de un bien o servicio que afecta negativamente y merma la decisión libre del comprador.
Ley 3/1991, de 10 de enero modificada por Ley 29/2009
La competencia desleal como medida de protección del consumidor
Si te fijas en la definición de competencia desleal, se puede encuadrar en ella cualquier tipo de acción o comportamiento por parte de un vendedor para suscitar el interés del usuario final a través de técnicas que son, como poco, sospechosas. Si en un determinado momento un consumidor no tiene el absoluto control sobre su decisión de compra, entonces podríamos estar hablando de competencia desleal. Las informaciones falsas, o aquellas veraces que se hayan estructurado con el objetivo de llevar a engaño o error son las claves para la interpretación del concepto.
Las estafas piramidales: un apartado aparte en la competencia desleal
Cabe señalar que las normativas a las que hemos hecho referencia contemplan las ventas piramidales siempre como engañosas. Es decir, son siempre susceptibles del trámite de reclamaciones basadas en competencia desleal porque abusan de la confianza, se basan en argumentos falsos, y además inducen al error del usuario planteándole como lógico un imposible.
La competencia desleal en el ámbito empresarial
Sin embargo, el concepto de competencia desleal no es únicamente exclusivo de asuntos relacionados con comprador y vendedor. También puede afectar a las relaciones entre empresas, y a una serie de cuestiones de la definición que pueden mermar la competencia entre ellas.
Por ejemplo, existe competencia desleal en aquellos casos en los que se emite información con el objetivo de denigrar a otro producto de otra compañía sin que la misma sea realmente verídica o real. Tampoco las empresas se pueden basar en creencias, religiones o ideología, ni en la vida privada para intentar “ganarse el favor” del consumidor frente a su rival.
Al mismo tiempo, otro de los asuntos que está directamente relacionado con la competencia desleal es el que tiene que ver con las imitaciones y copias. Lo cierto es que si existen registros de propiedad intelectual, hay que acudir a esa vía, puesto que en la definición de este concepto solo se hace referencia a una connotación que impediría las copias:
Si las imitaciones se usan con propósitos de menoscabar la reputación y el esfuerzo de un tercero
Por tanto, en todos los demás casos, y atendiendo sobre todo al concepto recogido en la normativa, cualquier empresa sería libre de imitar productos o servicios que mejorasen la libre competencia del mercado y diesen al consumidor final más opciones entre las que elegir.
¿Qué hacer ante los casos de competencia desleal y cómo defenderse?
Cuando se producen infracciones relacionadas con la competencia desleal, las acciones recomendadas a tomar son diferentes si se trata de una empresa o de un consumidor final.
En el caso del primero, normalmente se acude a un profesional experto en leyes relacionadas con la propiedad intelectual. Esta figura te ayudará a entender hasta qué punto la ley te avala, y hasta qué punto el otro puede permitirse esa “imitación”, o puede atacarte públicamente. Generalmente, estos abogados van a asesorarte también sobre cuestiones del Registro de la Propiedad Intelectual, para que puedas estar más seguro sobre esas ideas genuinas que defiende tu compañía y que tanto tiempo y esfuerzo ha llevado alcanzar.
Cuando se habla de casos de competencia desleal para consumidores, lo habitual es recurrir a los servicios del consumidor, o a asociaciones especializadas en la materia. Un asesoramiento básico, además de una serie de reclamaciones para interponer ante los órganos públicos pueden hacer que se te otorgue la razón -o no- y que ese daño ocasionado sea resarcido por la empresa.